viernes, 5 de diciembre de 2008

Ojala que llueva cafe


Parece que la historia tiene razon: tiene uno que irse a los extremos para extrañar el otro lado del pendulo. Pero es una cuestion de movimiento de ubicación geográfica, no de imaginarse que el pasto del vecino es mas verde (y si que el pasto es verde aquí). El problema es que uno no puede ver el pasto sobre el que está parado. Tendrías que moverte de donde estas para ver lo que estas pisando y si lo haces ya estas parado en otro lado. Parecería que sólo moviendose, dejando de estar y estando completamente en otro lado se ve y una vez que lo ves ... te das cuenta de lo mucho que es parte de ti, y como lo quieres y cuanto lo extrañas.

Es una pena.

Pero mas pena es haber tenido que pedir prestados unos audifonos de Lolita Ayala en la biblioteca para poder escuchar a Juan Luis Guerra...mas pena es estar bailando en la biblioteca y igual lo hago.

Estando lejos me he dado cuenta de muchas cosas, pero sobre todo de lo mucho que resuena conmigo el deseo de que ojala lloviera cafe en el campo. Porque si es de algun interes saber que hago metida en la biblioteca todos los dias de sol a sol perdiendo la belleza y ganandome una joroba es escribir una novela sobre Mexico. Si, Mexico, porque es lo que mas resuena conmigo porque asi puedo pensar en tamales y mole con la claridad que se necesita para que alguien que jamas los ha comido los pruebe y asi...bueno así todos los dias como la comida que extraño.

Pero no solo es pensar en salsa borracha lo que me tiene jorobada, es el deseo de transmitir esa imagen tan divina y pesadumbrosa (existe?) que es vivir en México. Como le explicas a estos cabrones que significa cuando una nana te llama "mi niña", como les cuentas lo que se siente caminar por la playa en pleno Diciembre, como les cuentas a lo que huele un mercado a reventar el dia de muertos, como les enseñas lo que se te prende adentro cuando ves a un niño descalzo en Polanco...

Como les explicas lo increible que seria que de verdad lloviera cafe en el campo...que una indita de la selva se vaya de sirvienta a Merida y termine siendo toda una señora. Sin compadecerse de nadie ni enamorarse de la idea del indio superado. Es el puro pogreso que deberia de existir para todos en México y no existe. Eso es lo que me tiene jodida...explicarles lo increible que sería que un día lloviera cafe en el campo.(Aunque estoy segura que la parte de la lluvia sin problemas me la entenderian rapidisimo)

A todos mis cuates que se quedaron trabajando en México quisera explicarles como se ve de verde México desde aqui. Y como quisiera transmitirles ese sentimiento pubertino de que las cosas si se pueden cambiar porque ni las noticias de los narcos ni la crisis le ha quitado lo verde. Por que el secreto no esta en ganar en pounds y salir a caminar en la noche sin que te asalten ... el secreto es para que usas tus pounds y como vives tu vida. Porque aqui la gente de plano es gris...con lana y policias como bulldogs... pero gris. ¿Se pueden imaginar como seria vivir en México con la tranquilidad que da tener una moneda fuerte y seguridad en las calles? ¿Como seria vivir en México sin el sufrimiento?

Ya me dirán que es muy facil cuando se esta del otro lado del pendulo ver el otro extremo. Como no va a idiealizar mexico esta pendeja si no esta aqui chingandose diario con los secuestros y el trafico. Valido...solo les invito a que vean el pasto sobre el que estan parados. Levanten un piecito, vayan a bailar cumbias y echense un taco. Pa ver si hay menos pendejos como esta pendeja que tengan que irse hasta el otro lado del mundo para entender lo increible que sería que lloviera cafe.